Tarde, pero el Fremanario por
ser punto de referencia para temas de actualidad no puede dejarlo pasar por la envergadura
de las consecuencias en que se ha visto envuelto, y es: El caso del escándalo del
Servicio Secreto y una prostituta Colombiana. Tanto ha sido el rating de este escándalo
que la gente se olvido de Ublime y su posible rescate, pensando cuando Soho iba
a invitar a Dania a posar para su revista.
Este es un tema trillado,
pero sigue creando polémica, después de un momento de tomarlo jocosamente ya
empieza a saber mal, es como comerse una caja de chocolates, el primero y uno se
saborea, pero a medida que se comen los otros uno busca tomar agua, el agua
llena, no quiere más chocolates y se
niega a terminar la caja.
La historia es sencilla: Una
mujer ofreciendo sus servicios especiales a los del servicio secreto terminaron
creando polémica sobre la prostitución y la legalidad de este trabajo. Una cumbre
donde no hubo muchos acuerdos, prácticamente se putió. La imagen de Cartagena
destapo una realidad, paso a ser el Motelito de Piedra. Y dio a entender que
allá no hay prostitución, sino hay servicios de “Damas de Compañía” a ver
¡Señor Alcalde! Eso como decir “No hay
Jibaros” sino Caballeros Ilusionistas.
¿De quién es la Culpa? ¿De
los agentes? Pues en su tiempo libre pueden hacer lo que quieran, y cualquiera
hace un escándalo cuando le cobran un polvo de us$800 dólares, la verdad yo me gastaría
ese dinero en la cuota de un apartamento, pero deja mucho que pensar de alguien
que piense que un polvo vale $50mil pesos, eso sí es inocencia. Pero es que
como no le van aclara a los SC que Bocagrande es una zona turística.
¿De Dania? En nuestra
sociedad se acepta la prostitución como una práctica normal en la medida
capitalista, es decir, por culpa de la falta de oportunidades y de dinero es
que toca prostituirse, muchos dicen que es el trabajo alegre, pero conociendo
las historia de vida de estas mujeres se sabe que es una práctica triste. Lo que
molesto fueron sus declaraciones en la WRadio donde afirma (de nuevo) que no es
prostituta sino una dama de compañía, que ella antes de acostarse con alguien,
lo conoce, habla, beben, se divierten y ahí sí, el polvo. ¡Ah! Pero no es puta.
Decía que ella tenía su carrera universitaria, que era letrada, que hacia ese
trabajo por su conocimiento y facilidad, ¡ah! Pero no es puta. Que tiene un
hijo y que ahora se le habían tirado la reputación, (valga la redundancia) y ¿Cómo
explicarle a su hijo lo que había pasado? ¡ah! Pero ella no es puta! Siendo sincero
era mejor este escándalo cuando se pensaba en una mujer anónima buscando que le
pagaran dignamente (ironía) su trabajo, pero desde que la empezaron a buscar,
el amarillismo del mundo solo revuelve el estomago.
Pero viene el plato fuerte
de este asunto, después las declaraciones de la canciller Holguín “Donde hay un
Hombre, hay prostitución” déjenme decirles que iba en el bus cuando escuchamos
esa entrevista y todos los hombres del bus nos empezamos a mirar como
culpables, pero entre hombres hay complicidad y no paso nada, pero cuando
sentimos las miradas de las mujeres se confirmo la culpabilidad.
Imagínese al esposo de la
Canciller, en el momento que está dando esta declaración, abriendo los ojos, después
sentir las miradas de su hija pequeña, piensen en el Papá de esta señora, en
los tíos, en realidad todos los hombres ¿Somos proxenetas? En la casa también escucharon la declaración
de la Canciller y mi tía me pregunto: -¿Dónde estaba? Y yo en la Universidad – o
sea que la universidad es un prostíbulo. En la lógica de la Canciller Holguín
Ahora se está definiendo en
la HAYA la soberanía del archipiélago de San Andrés, aunque de pronto no lo
merezcamos sería fatal perder ese paraíso en el Caribe. Y la canciller Holguín
es la encargada de ese asunto, ¡por Dios! Que va a decir porque en la lógica Holguín
“Donde hay Archipiélagos, hay Archi-enemigos, y en la HAYA que la mayoría son
hombres y “Donde hay Hombres…. ¡ay, no; la HAYA también!
Ojala no le toque hablar, y
recapacite y entienda que la lógica es “Donde hay Hambre, Hay prostitución”.