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lunes, 9 de abril de 2012

LA ERA TRANSMILENIO D.T



El 4 de diciembre se inaugura el Transmilenio en Bogotá, es el año 0 para los usuarios del transporte público, no es navidad es Travidad. Recuerdo la expectativa que generaba el nuevo transporte masivo, la ciudad atravesaba por malos momentos, el alcalde generaba polémicas, escepticismo por culpa de la insistencia con el Transmilenio, para mi fueron momentos de varias caminatas causadas por los paros de buses que se negaban a que los sacaran del negocio.

Días anteriores también la ciudad vivió una batalla con los señores que dependían de la calle del cartucho, el alcalde Enrique Peñalosa con poca popularidad, pero con la clara idea de cambiar la ciudad, tenía en contra a los choferes de bus y a los lores del cartucho, pero no conforme con solo ellos, se atrevió a meterse con los vendedores ambulantes, y ahí sí, que se metió en la grande.

A pesar de todas las contras, el Alcalde logro sacar su proyecto de Transmilenio, nos prometió rapidez, seguridad, comodidad y economía, (yo sé, los buses aunque los vistan de seda, buses se quedan) se acuerdan de esos comerciales con la música de Bancolombia de fondo, los busque en youtube, pero no están: lastima, pero recuerdo que eran algo como: (Música de Bancolombia) Imágenes de familias felices- Voz en off: Transmilenio…mejorará tus pulmones – Transmilenio es… etc.

La primera ruta de Transmilenio iba desde el portal de la calle 80 hasta la calle 6 donde queda la estación tercer milenio, es un nombre paradójico, porque a duras penas en esta ciudad hemos llegado al primer milenio. Como tenia curiosidad de montar en Transmilenio, no importaba  coger dos buses, yo me bajaba en la 6 y cogía el Alfonso López, y cuando montaba en el Transmilenio, no me iba atrás, en la mitad o en el acordeón, buscaba ese espacio que está al lado del chofer, y estaba tan obnubilado que me sentaba en posición yoga,- ah, la modernidad-  es distinto ver una carretera solitaria para los articulados, que los cuellos y el olor de la gente en un expreso sur-oriente.

Pero ese espejismo se acabaría cuando te vuelves usuario regular de este transporte masivo (no sé porque pero ´para escribir lo siguiente respiro profundo)  

Transmilenio mejorará tus pulmones: ¡cómo no! Como todos somos chiquitos y va tan lleno que solo queda sacar la cabeza a lo alto y gritar: - abran una ventana – como no se va destapar la nariz si todos los sobacos le dan en la cara, es mas hasta sirven para amortiguar y no caerse; como no quedar sin gripe si toca aguantarse los pedos, inclusive los propios.

Transmilenio es rapidez: ¿Cómo? Pero para los que van de una estación a otra y viajan a eso de las 3Pm, o sea, que no es hora pico de resto como yo que tenemos que hacer el siguiente trayecto: esperar el alimentador  (10 m) viajar en el alimentador (25 m) hacer fila para comprar el pasaje (5 m) hacer fila para ingresar y pasar el pasaje que acaba de comprar (esa es la tecnología de el nuevo milenio) (5 m) pasar por el túnel, esperar el articulado (10 m) dejar que te lleven dentro del bus, el viaje en el articulado, depende para que estación, en mi caso no bajaba de los 35 minutos, en total cualquier viaje desde el portal de Usme, a no ser a Molinos es de una hora y 10 minutos, ¿rapidez? ¡Jah! Vuelvo y lo repito, para el que va de una estación a otra.

Transmilenio es Seguridad:  (Risa sarcástica) (Risa irónica) (Risa con llanto) se dieron cuenta que después de inaugurado el Transmilenio surgieron los centros comerciales de celulares de la 13 con caracas, gracias a la montonera de gente, es fácil perder la noción de su cuerpo y por ende el de sus pertenencias, es difícil darse cuenta cuando roban: en la subida, en la bajada o en el viaje.

Una vez un señor se dio cuenta, pero el Transmilenio cerró las puertas, el ladrón alcanzo a despedirse del señor, el señor pidió que pararan, pero el chofer señalaba el letrero que decía: No hable con el conductor.

Como la premisa de Transmilenio es que con un pasaje puede estar todo el día en el sistema, adivinen quienes son los beneficiarios, quienes andan todo el día, sacando celulares, billeteras y  hubo el caso que se robaron una puerta del sistema. Hay personas que optaron para que no los robaran pegarse sus pertenencias con cinta en sus estómagos, pero estos hermanos, tampoco se salvaron.

Transmilenio es economía: ¡Jah! Según los periódicos es uno de los transportes públicos más caros del mundo, argumentan que los costos de operación son altos, pero como así, no dizque los costos de operación eran más baratos que un metro, al precio del pasaje le suben dos veces al año, pero como lo que queremos es llegar, no importa, que le suban.

Transmilenio es Comodidad: … ¡hágalo! Llénese de motivos…Este es el punto, lo sé, téngase, no da risa, da es mal genio, (eso en términos decentes) a veces pienso en culpar al destino por ser pobre y vivir lejos, pero ¿serán pruebas del Señor? Uno de los momentos más des-motivadores es cuando se llega al paradero del articulado, porque uno mira esa montonera de gente, que sabe que en el momento en que llega el bus, todo ese orden se va acabar, es asfixiante cuando se empieza a sentir rodeado de gente, y es que no dejan ni que llegue el articulado y se lanzan a entrar, no importa el sexo, hombres y mujeres por igual dándose codazos aspirando a coger puesto, pero se sabe que es imposible y piensa: aunque sea el hecho es entrar, si se queda en la puerta, se sabe que cuando se cierre le va a coger una nalga, pero ahí empieza el problema, porque entra, pero de donde se agarra, se mira a lo alto y hay una varilla casi imposible para el promedio de los colombianos que son bajitos, arranca el bus y empieza la cruzada por un lugar en las varillas de los lados, hay gente que se acomoda para dormir de pie, hay otros que simulando estar en un jacuzzi se acomodan en la mitad del bus, otros quedan con la cara espichada en las ventanas amplias que recorren la caracas mostrando al mundo la mala cara del transporte público.

Bajarse, ¡he ahí el problema!: a veces uno no se quiere bajar, así que toca agarrarse con fuerza de las varillas, y cuando se quiere bajar, uno no se baja: lo expulsan. A veces uno se siente tan tocado en la bajada, que si no aprieta nalga uno puede quedar embarazado; y finalmente cuando se acaba el viaje, uno respira, se siente el alivio, pero se acaba al pensar que toca volver a subir en la tarde de regreso a casa.


La tolerancia de la gente se acabo, es caro, tiene mal servicio, etc. Así que el 9 de marzo sucedió un casi bogotazo y paso que… 

2 comentarios:

  1. ...pasó que... ¿o_O?
    OK, final de suspenso. Pero muy bien don Freddy, es bueno que se sepa que los que más hablan maravillas de Transmilenio son los que no lo usan, y que para nosotros los usuarios eso no fue ningún "amigo que nos cambió la vida" como lo que nos querían vender en los comerciales cursis aquellos.

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  2. Aquí quedan dos enlaces a los comerciales más cursis y mentirosos de la historia, para que lloremos de la piedra:
    http://www.youtube.com/watch?v=X1W2cjHeK1U&feature=player_embedded
    http://www.youtube.com/watch?v=Iv7q4q5lKnk&feature=player_embedded

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