No Buscamos en la Cabeza, Ni en los Ojos, Ni en la Boca, Ni en los Oídos, Ni en el Corazón, lo que nos importa Es lo que viene desde las Tripas

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lunes, 22 de agosto de 2011

Crónica de Un Robo Anunciado

El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer. Mariano José de Larra



Necesito creer que el Arte es para cambiar el Mundo. Si no Fuera así no tendría propósito hacer lo que hago, no es fácil porque la misma gente que es la causa de tu Inspiración es la gente que casualmente hace todo lo necesario para dejar de creer.

Me encontraba en el parque de Lourdes un Martes, En las tardes un grupo de Jóvenes decididos a hacer Oralidad en las escalinatas afuera de la Iglesia de 4 Pm a 8 Pm me dieron la oportunidad de hacer un poco de mi arte a las 30 personas que habían reunido. Empecé con una dinámica muy divertida en la que quería involucrar a todo el que estuviera escuchando, en esa labor de involucrar a todos los seres humanos ahí reunidos vi como un habitante de la calle estaba siendo rechazado por mi público, él me ponía atención a mí, yo le ponía atención a él; me gusto mucho como este ser humano había decidido escucharme. Pero me molesto el hecho de que los demás lo rechazaran, no lo determinaban y no lo ignoraban, NO; Porque no querían sentarse a su lado. En ese afán de vincularlo pedí su Nombre: ORLANDO, me respondió.

ORLANDO, le gusta lo que hago – pregunte.

Asintió con la cabeza. Mire a los demás y salió el siguiente discurso: AMIGOS COMO ES POSIBLE QUE IGNOREMOS A UN SER HUMANO, PUES EL QUE VIVA EN LA CALLE NO TIENE QUE SER UN MOTIVO PARA SER EXCLUIDO, ES MAS SERA MI INVITADO DE HONOR. Pido un aplauso para mi amigo ORLANDO.

Y en medio de la emoción dije: - y para que "NO" dudemos de Orlando, voy a darle mi celular:-listo amigo y yo veré me contesta. Vale Orlando, y le di un saludo con la mano abierta.

Seguí con la rutina que estaba haciendo, miraba hacia donde Orlando y en su mano el celular, rato después llegó más gente, mire hacia donde estaba Orlando y en su mano seguía el celular.... un rato después mire a Orlando y le pregunte - ¿alguien me ha llamado? Dijo: Sí – a Bueno ahorita me dice quien fue.

Acabe mi rutina, el aplauso de la gente. Presente al que seguía después de mí y me acorde, mire hacia donde estaba Orlando y no estaba, mire rápidamente sobre el publico a ver si había cambiado de puesto y no estaba – la gente como que quería reírse, pero al no ver mi respuesta, por prudencia no lo hacían, directamente NO, pero internamente me miraban, y se burlaban. Yo grite Orlando, le dije al público démosle otro aplauso para que venga.

Orlandoooooooooooooooooooooooooooooo, ooooooooooooorrrrrrrrrrrlannnnnnnnnndo. O r l a n d o.....

NO VINO, no volvió, no lo volví a ver, nadie volvió a saber de él. Cuando me quieren hacer chistes al respecto, los miro y los intimido y desisten de hacerlo, pero confieso que cuando llegue a la casa fue como cuando me termina una novia, al principio rabia, luego tristeza, luego aceptación, luego me da risa y digo: de lo que se perdió.

Menos mal la Sim estaba a mi nombre, perdí muchos Números de que gente que necesito, perdió Orlando un amigo, ese es mi consuelo. Me hubiera contestado las 35 llamadas que le hice, hubiéramos hablado, todo lo que se fumo Orlando con mi celular, que bueno, no mentiras que malo. Quiero mi celular.

Nunca supe quien me llamo. Si lo vuelvo a ver le pregunto. Anotación Mental. y no soltar el Celular a Nadie.